Tras los casos de hace unos días he decidido investigar un poco sobre el tema de las explosiones en smartphones.
El más llamativo ocurrió el fin de semana pasado, cuando en China una mujer iba a responder una llamada desde su iPhone 5 que estaba cargándose, y para su fatalidad falleció electrocutada. ¿Por qué? Todavía no se sabe, algunos piensan que pudo ser por una descompensación en el voltaje, pero no hay nada claro sobre este tema.
Hace un poco más de tiempo leí la noticia de una chica suiza de 18 años que llevaba un Galaxy S3 en el bolsillo, y éste comenzó a calentarse hasta que le explotó en la pierna. Me llamó mucho la atención porque ese modelo es el que tengo. Aquí supongo que intervino un fallo de ensamblaje, además habría que investigar las causas de dicho estallido. La presión del pantalón pudo influir aunque no es normal que un smartphone se caliente por encima de 45º. Las fotos son impactantes, y esta chica se está planteando denunciar a la compañía. Yo sin duda lo haría de ser cierto.
En 2011 los pasajeros de un vuelo ZL319 entre Lismore y Sidney vivieron un episodio peculiar. El iPhone 4 de uno de los pasajeros sin razón aparente se sobrecalentó minutos después de aterrizar, estalló y empezó a emitir humo denso. El humo activó una alarma de luz roja hasta que el asistente de vuelo logró solventar la situación, recuerda The Inquirer.
Más casos curiosos que encontré, datan de hace tiempo ya, como por ejemplo en 2007 el cadáver de un hombre de 33 años fue encontrado por sus compañeros de trabajo con la nariz sangrando y el móvil con la batería derretida en el bolsillo de su camisa. La agencia Yonhap señaló en esa ocasión un investigador determinó que la muerte estuvo causada por la explosión de la batería. El joven «sufrió heridas en la zona izquierda del pecho y la explosión de rompió varias costillas», señaló Yonhap
En España también tenemos lo nuestro, y es que en Sevilla se llevaron un susto cuando un jóven estaba cargando su Nokia N-91, y éste comenzó a quemar la mesilla de noche. Por suerte no hubo que lamentar heridos en esta ocasión.
Sea como sea es lógico que algún terminal falle, se sobrecaliente o incluso que explote, pero debemos entender que esta serie de dispositivos con componentes tóxicos e inflamables, deben pasar controles mucho más exhaustivos para que este tipo de casos no ocurran.