El Doctor Diego Martínez Santos ha sido galardonado esta semana con el título de mejor físico de menos de 30 años de toda Europa.
Ayer me despertaba con esta noticia, después de haber leído en la prensa las barbaridades que a priori se contemplaban en los titulares, he de decir que el fallo además del gobierno, ha sido por parte de sus colegas nacionales que o bien no conocen su trabajo fuera de aquí o por malas relaciones no le han concedido la beca Ramón y Cajal.
Ahora pienso. Si en este país no hay un organismo que controle a las grandes mentes para que desarrollen sus trabajos de investigación aquí, fomentando la I+D, ¿para qué nos inculcan desde pequeños que hay que estudiar y aprobar una carrera universitaria? si después está comprobándose día a día en las noticias que no sirve de nada. Vale más rodearte de buenas amistades, políticos corruptos y demás buitres carroñeros para llegar a ser alguien en esta vida.
Lo veo en el caso de mi padre sobre todo, un currante desde los 14 años cotizando, y ahora es posible que con las nuevas atrocidades legislativas que está planteando este gobierno, le pueda tocar prejubilarse antes. Está claro que no es comparable al caso de Diego Martínez Santos, que sin conocerlo ya me cae bien (somos paisanos) pero por desgracia a este físico se lo rifarán en media Europa y parte del extranjero. Es una pena y cuanto menos indignante que gente muy capacitada no pueda trabajar en su propio país. La solución a corto y medio plazo está fuera de España, eso ya nadie lo duda. Los universitarios más brillantes en cuanto acaben este año la carrera no creo que se planteen tan si quiera el hecho de enviar curriculums por aquí.
Casos como el de este físico se ven todos los días, sobre todo en investigación. Y realmente por la parte que me toca como científico me asusta el pensar en qué monstruo de laboratorio se va a convertir este país.