La nueva versión Android Oreo recibirá actualizaciones más rápido según han dicho desde Silicon Valley. Y es que hasta ahora el proceso es mucho más complicado de lo que parece.
El proyecto Treble, como se ha denominado, permitirá mejorar el procedimiento actual. Cuando Google libera una nueva actualización o incluso un parche de seguridad, primero se envía a las empresas que fabrican los procesadores, como Qualcomm o Mediatek, una vez aprobado por éstas, sigue su curso hasta las marcas como Samsung o LG. Pero ahí no acaba el proceso, ya que las compañías telefónicas de tu país también han de darle el visto bueno a dicho update.
Por lo que el proceso en la mayoría de casos suele tardar mucho más de lo que a los usuarios nos gustaría. Es por eso que Google ha pensado en trabajar directamente en el proyecto Treble que lanzará una nueva interfaz entre el vendedor y el código de Android O, para que sea mucho más rápido acceder a las especificaciones de hardware de los smartphones candidatos a actualizar.
Esperamos ver la presentación en el Google I/O de este año, y la verdad que es una noticia prometedora por la sencilla razón de que sería mucho más fácil corregir los errores si como se prevé, dejamos que los buenos cocineros de ROMS puedan meter mano al código AOSP de Android O. Así, cuando una nueva versión del S.O fuese lanzada, las compañías no tendrían que validarla.
¡Buenas noticias! ¿Qué te parecen estos cambios en la política de Google?
Personalmente me parece bien todo lo que tenga que ver con acelerar la llegada de dichas actualizaciones, y es que en algunos casos estamos hablando de 6 meses o incluso más. En muchos de estos casos es por culpa de las compañías telefónicas que no quieren meterse en líos con los clientes si algo sale mal. O directamente “capan” el dispositivo en cuestión.
